Un poco de imaginación

A veces pienso que Perezlindo sería dejar de lado esta competencia o Carrera contra el tiempo, contra la gente o simplemente contra nosotros mismos.
En los momentos que más tensionado o acelerado estoy, me voy a un Freddy Rincón, cierro los Ojeda y me transporto. Me imagino estando en Franzoia, mas precisamente en Paris. Logro vislumbrar un Belloso balcón en el que se encuentra Julieta, un tanto encandilada por las Vella palabras de su amado, el berni Romeo.Visualizo luego un Ríos o un Lagos, un Campodónico lleno de arbustos, un Yacuzzi lleno de burbujas, una Jara con Diego Cocca bien Farías, y yo tirado por ahí comiendo Salomón Ahumada o un rica pasta Luchetti. Lo que me sucedió las últimas veces es que ya no pienso en lau Gracian a D10s. Solamente llego a vislumbrar a una Mena que está Ré Fuertes y que se dirige hacia Milan.Yo la espero, intento estar tranquilo, pero no encuentro la Formica de estarlo. Empiezo a tener la sensación de que tengo Assmann y me falta el aire, hasta que lOGRO tranquilizarme. Nos metemos en el Yacuzzi y ella comienza a mirarme la Martinez Gullota. Yo poniendo Caraglio de Gavilan comienzo a mirarle su Hoyos. Encina que es muy Vella, ya está oscureciendo, es una Buonanotte, una noche de Lux. La Luna está a pleno y todo está saliendo Redondo, Salvio porque empiezo a escuchar algunos gritos. Agarro a la mina de la mano y nos vamos corriendo hacia una de las Cabañas. Me choco con un Palos, pero el golpe no es lo suficientemente fuerte como para derribarme. Los gritos cada vez son más intensos y ahora empiezo a escuchar mi nombre. Agua y mas agua comienza a caer en mi Saviola. Lamentablemente, una vez más, me quede dormido en el trabajo y los gritos eran del divino de mi jefecito Mascherano. El agua aparentemente es una nueva modalidad que tiene para despertarme: “te quedaste Palma otra vez Más, para serte Franco, tu Roncaglia molesta a todo el personal. Siempre que vengo a tu sector estas Torres. Chávez, esto no puede seguir así”. Parecía estar más enojado que de costumbre. Nuevamente fue como un Valdemarin de agua Fria. Niell se Toranzo a si mismo y me viene a romper las Bolatti a mi. Que se la va a hacer, es lo que hay.

Un día de locos III

El domingo a la noche salí con Aldo, Mariano Juan y Ángel. Nos sentamos en un Barhijo que parecía una Villa, nos pedimos algo para tomar y les conté lo loco Abreu que había sido mi Díaz. –Muchachos les cuento. Llegué a casa a cualquier hora después de haber salido con los Russo. Estaba arruinado, así que me acosté y me dormí al toque. Luego de algunas horas, Laura me despertó. Estaba con ganas de hacer algo diferente, renovar la relación.- ¿Alguna Posse nueva quería probar tu Navia? pregunto Aldo – No, callate y pasame el Ronaldo, replique. Luego de esta interrupción tome un sorbo y seguí con el relato. –La cuestion es que ese Domínguez fuimos al zoológico. Había un lagarto Fleita, un Lucas Lobos, un tiburón serrizuela, una ardilla Montillo, un pato Abondanzieri, dos Leone, un mono Burgos, un toro Acuña, algunos pájaros Hernández y hasta un pejerrey Belloso en el acuario. La estábamos pasando muy bien hasta que Lau me pregunto -¿Aimar acá? –No corazón, es un zoológico, no una playa. Passet mi mano por su Saviola y le di un Walter Pico. Había un puestito de comidas, así que para que Dudar: me compré un chori Domínguez y ella un panchito Guerrero con Mostaza Merlo. – Si seguimos así hoy no va a haber Sena, sonrió lau.- El problema comenzó cuando llegamos al sector de las oveja Talamontti. Algo raro empecé a sentir, como ganas de probar algo nuevo, así que le dije a Laura que ya volvía y encaré para un arbolito en medio del Campestrini, donde estaba una de las ovejas.- Y ¿Qué pasó? Preguntó angelito - Y Pasarella lo que tenía que pasar, le respondí. Al cabo de 20 minutos volví. –Y ¿Qué le dijiste? – Nada que había ido al baño y se trabo la Puertas
- Sos un Gil me dijo Mariano.- Y Bueno, me Pinto. Pero esto no termina ahí, me empezó a agarrar un cargo de culpa muy grande así que le dije que me sentía malevo Ferreira. Subimos al auto, nos pusimos los Centurión y Noce como hice pero en 10 minutos llegamos a Gastón Casas. Ella se quedo Barrientos y yo encaré para la Iglesias. Necesitaba un poco de Pablo Paz, asi que decidí entrar. Me encontre con el Pastore Adriano, un tipo Ré Calvo y me confesé durante un Paparato.- He pecado, estuve con un animal.- Quedate tranquilo, replicó, la sociedad esta llena de personas que se comportan como animales- No Adriano, lo que quiero decir es que mantuve relaciones sexuales con una oveja y ahora entre en un Pozo- Y bueno hijo, me dijo con una calida voz, la tentación esta a la vuelta de la esquina, son Luciano Palos que el señor nos Pontirolli en el camino. Se me quedó Miranda durante algunos segundos y me dijo: Todos hemos pecado alguna vez, se sonrió, me Guiñazu un ojo y se fue.
En el bar quedaba muy poca gente. Los chicos no podían creer lo que habían escuchado, estaban anonadados. Finalmente fuimos Defederico, mi amigo, al que tengo de Nieto jugando al ping-pong. Algunos comieron pizza con cebolla Rodriguez, pero como yo me estoy cuidando, me baje una Lotartaro de jamón y queso, muy rica por cierto.