martes, 1 de septiembre de 2009

El saludo


En varias partes del mundo las personas suelen saludarse estrechando sus manos, mirándose a los ojos, gesticulando, o simplemente diciéndose “hola”. En Argentina puntualmente nos saludamos, en general, dándonos un beso en el cachete. Hay quienes tiene códigos al saludarse y creatividad mediante, inventan algún saludo innovador (como darse la mano, luego chocar los puños, darse una vuelta y terminar con un abrazo). También están los que literalmente te “comen” el cachete estampándote un súper beso. Para los hombres que hacen eso, en principio, me reservo opinión.
A lo que quiero apuntar hoy no es el saludo en si, sino al “no saludo”, es decir, cuando nos hacemos los boludos en el preciso momento en que vemos por la calle a alguien conocido al que no queremos saludar. La inevitable pregunta que se me viene a la cabeza es: ¿Por qué no lo queremos saludar? Pueden haber muchas razones: estás apurado (esa no te la creo), no querés caretearla porque no lo ves hace mil años y no tenés ganas de pasar por el tan conocido cuestionario: ¿Estás estudiando? ¿Trabajas? ¿Estas de novio? Ni hablar si sucede que no te quedó otra alternativa que la de saludarlo y encima al despedirse, te dice: “chau que sigas bien.” Que carajo sabe si estás bien o si estás para atrás. Otra de las razones para querer evitar el saludo puede ser que hayas visto a la persona hace poco y realmente preferís evitarla. En fin, pueden haber infinidades de causas, pero la cuestión es que día a día te haces el boludo/a, y cada vez más. Hay una innumerable cantidad de técnicas para evadir el saludo: te pones a mirar el celular o a simular que estas hablando por teléfono, te tapás los ojos con el flequillo, te ponés a caminar rápido, te escabullís entre la gente, miras al piso, silbas mirando al cielo, entre otras. Pero hay ámbitos en los que no podes escapar, como en el subte, colectivo y más aún si la persona viene y te encara. Todos soñamos alguna vez con ir en un bondi, avión o lo que sea y que se nos acerque una hermosa mujer y nos diga:“ Holis Nico, ¿Sabes quien soy yo? Soy Yami, tu noviecita de tercer grado” Pero lamentablemente esto no te va a pasar. A la inversa sería: se te acerca un flaco muy apuesto, y al mejor estilo Brad Pitt, te dice: “Hola Yamila soy Nico tu noviecito de no me acuerdo que grado”. Eso tampoco te va a pasar, sorry. También, y tomando otra óptica acerca del tema en cuestión, me parece interesante mencionar a aquellos momentos en que ocurre todo lo contrario, es decir, cuando justamente haciéndonos los “dolobus”, si intentamos saludar a alguien. Te cruzaste a una mina o flaco al que conoces y que te interesa ya sea porque es lindo/a, interesante, buena onda, tiene plata, en fin, por lo que fuere. La cuestión es que sos capaz de dar la vuelta a la manzana para cruzártelo de frente, y si tenés que cruzar la calle con semáforo en verde lo hacés, si tenés que correr 3 cuadras también lo hacés. Por último no quiero dejar de mencionar a lo que yo denomino “saludo equivocado” y se ve en situaciones tales como en las que te parece ver a un amigo de espaldas y le tocás el hombro. Bueno resulta que no era tu amigo y no sólo eso, sino que se te queda mirando con cara rara como diciéndote: ¿Quién carajo sos loco? Vos a esa altura ya estás mas rojo que un tomate y lo único que atinás es a pedirle disculpas y comentarle que todo fue una gran confusión. Otro de los casos más típicos es cuando pensás que alguien te está saludando, pero en realidad al que están saludando es al que está detrás tuyo. En estos casos, si lográs darte cuenta a tiempo de que no sos el destinatario de ese brazo en alto o guiñada de ojo, te recomiendo que mires automáticamente para otro lado e intentes seguir de forma reiterada con el gesto o mivimiento, simulando que es un tic. ¿Se entiende? A mi me funciona, fíjate.
Ah, ya me olvidaba: banco a las mujeres que te “comen” el cachete literalmente.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja lo del tic fue genial, me estoy riendo sola y lo agregue a mi vida de una manera increible, manana lo hago en el colectivo!.
Es real lo del anti saludo. A quien no le ha pasado de tener q saludar a alguien a quien juro no querer volver a verlo nunca mas? q situacion poco amena.
saludos leo.

Shir

Anónimo dijo...

jaja si me habré hecho el boludo para saludar a alguien y para no saludar tambien ja abrazo

Anónimo dijo...

animal... siempre muy creativo lo tuyo, segui asi abrazooo
LUKE

Anónimo dijo...

tengo un amigo en la facu que te come zarpado cuando te saluda, va ex amigo
abrazo idolo
Ale Malenky